Empezamos esta breve historia de Castellón diciendo que la provincia de Castellón está situada al este de la Península Ibérica y linda con las tierras de Tarragona, Valencia y Teruel. Está bañada por las aguas del Mar Mediterráneo.
Su capital es Castellón de la Plana.
Las tierras del interior son montañosas, algunos de sus picos superan los mil metros de altura.
A finales del siglo XX y principios del XXI Castellón acogió a un gran número de inmigrantes.
Viéndose atraídos por la bonanza económica de estas tierras alcanzaron una población total de casi 600.000 habitantes.
Algunas de las poblaciones más importantes, después de la capital, son Vila-real, Burriana, La Vall d’Uixó, Vinaroz, Benicarló, Onda, Almazora, Benicasim y La Alcora.
Quedando todavía 126 poblaciones más pequeñas que no superan los 10.000 habitantes.
Durante muchos siglos la economía de nuestra región se basó en la agricultura y la ganadería,
Más tarde, la existencia de tierra apropiada para la fabricación de azulejos hizo que la industria cerámica creciera, siendo en la actualidad la base fundamental de la economía del lugar.
Los primeros pobladores de la provincia.
Fueron cristianos que se instalaron en el antiguo poblado que había en las inmediaciones del Castell Vell, actualmente denominada la Ermita de La Magdalena.
Desde este lugar, siglos más tarde, los habitantes fueron trasladando el poblado medieval hacia el actual emplazamiento de Castellón, más llano y cercano al mar y por consiguiente con muchas más posibilidades de crecimiento económico y expansión.
Esa misma llanura se conocía con el nombre de la Plana y de ahí el nombre de la capital, Castellón de la Plana.
El río Mijares
Fue el auténtico motivo por el que nuestros antepasados trasladasen el poblado a la llanura ya que en dicho río había auténticas posibilidades de desarrollo.
Se construyeron infraestructuras hidráulicas que ayudaron al lanzamiento de la agricultura de regadío, siendo la más importante el cultivo de la naranja en la cadena litoral.
El resto de la provincia, más hacia las zonas montañosas, el principal cultivo se basa en olivos, almendros y diferentes tipos de frutales.
El clima de la provincia de Castellón es mediterráneo, es decir, inviernos fríos y veranos calurosos. Aunque en general es muy variado.
En las zonas de montaña en invierno suele nevar y en la zona de costa las temperaturas son suaves.
Pasando lo contrario en verano, donde en las montañas las noches son frescas y en el litoral son calurosas, coincidiendo durante el día temperaturas bastante altas en ambas zonas.